
🧶 Cómo tejer ganchillo: guía relajada para principiantes
- 1 🧶 Cómo tejer ganchillo: guía relajada para principiantes
- 1.1 ¿Qué es el ganchillo y por qué engancha tanto?
- 1.2 Materiales básicos para empezar a tejer ganchillo
- 1.3 Primeros pasos: cómo empezar a tejer desde cero
- 1.4 Consejos desde la experiencia: disfruta el proceso
- 1.5 Proyectos fáciles para principiantes
- 1.6 Preguntas frecuentes sobre tejer en ganchillo
- 1.7 Descubre los 10 mejores delantales de crochet para lucir mientras cocinas
- 1.8 Descubre las tendencias más creativas en joyería de ganchillo: ¡Inspiración y consejos de diseño!
- 1.9 10 Ideas creativas para decoraciones de ganchillo que transformarán tu hogar
Tejer en ganchillo no es solo una técnica artesanal; es una forma de expresión, una terapia personal y, para muchas (me incluyo), un ritual que reconforta. Si estás pensando en empezar, aquí te guío paso a paso desde lo más básico, compartiendo lo que aprendí desde niña, cuando mi abuela me enseñó con infinita paciencia.
¿Qué es el ganchillo y por qué engancha tanto?
El ganchillo, también conocido como crochet, es una técnica de tejido que usa una sola aguja con un gancho en la punta. A diferencia de las dos agujas del tejido tradicional, aquí se trabaja un punto a la vez, lo que lo hace perfecto para quienes buscan un ritmo pausado y relajante.
Crochet vs ganchillo: ¿hay alguna diferencia?
Ninguna. “Crochet” es simplemente el término en francés e inglés. En español, decimos “ganchillo”. Ambos se refieren a lo mismo: una técnica de tejido con una sola aguja y una infinidad de posibilidades.
Beneficios del tejido: calma, enfoque y creatividad
Tejer en ganchillo no solo produce prendas hermosas; también calma la mente. En mi caso, es mi vía de escape. Hay días en que una simple vuelta de puntos me devuelve la calma. El crochet mejora la concentración, estimula la creatividad y… ¡es altamente adictivo en el mejor sentido!
Materiales básicos para empezar a tejer ganchillo
Tipos de agujas de crochet: cuál elegir al principio
Para comenzar, lo ideal es una aguja de aluminio o de plástico de tamaño medio (4 mm o 5 mm). Son ligeras y cómodas. Ya más adelante puedes explorar agujas ergonómicas, con mango de goma, o las metálicas más delgadas para hilos finos.
Hilos recomendados: algodón, acrílico y texturas
El algodón es mi favorito para empezar: no resbala, tiene buen cuerpo y se deshace fácil si hay que deshacer (sí, pasará). El acrílico también es económico y versátil. Evita los hilos peludos o con textura hasta que domines los puntos.
Otros accesorios útiles que facilitan el aprendizaje
Tijeras pequeñas y afiladas
Marcadores de punto (o clips, si improvisas)
Aguja lanera para rematar
Una cinta métrica
Y lo más importante: buena luz y paciencia
Primeros pasos: cómo empezar a tejer desde cero
Cómo sujetar la aguja y el hilo sin frustrarse
No hay una forma única: lo importante es que te sientas cómoda. Algunas sostienen el hilo como si fuera una pluma; otras, como un cuchillo. Practica unos minutos con cada técnica y quédate con la que menos te canse la mano.
Paso 1: nudo corredizo y punto cadena
Todo empieza con un nudo corredizo (ajustable) y una cadena base. Este paso te servirá para practicar la tensión del hilo, que al principio suele salir muy flojo… o muy apretado. Respira, repite, relaja el pulso.
Paso 2: punto bajo, punto alto y otras bases
Los puntos básicos que debes aprender sí o sí:
Punto bajo (pb): compacto, firme y fácil.
Punto medio alto (pma): ideal para mantas y prendas.
Punto alto (pa): más alto, aireado, perfecto para bufandas y blusas.
Cuando ya tienes control sobre estos, el mundo del crochet se abre.
Errores comunes al iniciar (y cómo evitarlos)
Hacer las cadenas demasiado apretadas (usa un gancho más grande para la base).
Perder la cuenta de los puntos (usa marcadores).
No contar las vueltas correctamente (hazlo en voz alta al principio).
Compararte con otros. Error fatal: cada quien tiene su ritmo.
Consejos desde la experiencia: disfruta el proceso
Lo que me enseñó mi abuela (y nunca olvido)
Recuerdo que mi abuela decía: “el ganchillo no es una carrera”. Me enseñó a disfrutar cada punto como si fuera una palabra escrita con calma. Y tenía razón. Tejer no es para apurarse, es para quedarse.
Cómo avanzar hacia patrones más complejos
Una vez domines los puntos básicos, puedes empezar con:
Granny squares (cuadrados de abuela): fáciles y adictivos.
Tapetes redondos o hexagonales
Bufandas con cambios de color
Amigurumis si te gusta el reto
Empieza por interpretar símbolos simples y esquemas, y guarda todos tus proyectos (aunque no te salgan perfectos).
Tejer como vía de escape: cuando el crochet es terapia
Hay días en los que tejer me ha salvado de pensar demasiado. Es mi manera de estar presente. Muchas personas encuentran en el crochet una herramienta contra la ansiedad, el insomnio o incluso el dolor crónico. El hilo no juzga, solo sigue.
Proyectos fáciles para principiantes
Círculos, cuadrados y bufandas sencillas
Te recomiendo:
Bufanda recta en punto alto
Posavasos redondos con punto bajo
Círculos en espiral (excelentes para practicar aumentos)
Ideas para regalar lo que haces
Un regalo tejido tiene magia. Puedes hacer:
Fundas para tazas
Llavero con iniciales
Coleteros
Cojines con granny squares
Y lo mejor: cada pieza lleva tu tiempo y tu cariño.
Preguntas frecuentes sobre tejer en ganchillo
¿Qué hilo es mejor para empezar?
Algodón grueso o acrílico medio. Evita hilos peludos o elásticos al inicio.
¿Qué tamaño de aguja debo usar?
Depende del hilo. Pero una aguja de 4.5 mm suele ser ideal para principiantes.
¿Cuánto tiempo toma aprender?
Depende de cuánto practiques. En una semana puedes dominar los puntos básicos.
¿Qué puedo hacer si me canso las manos?
Haz pausas, estira los dedos y usa agujas ergonómicas si puedes.
¿Es mejor seguir patrones escritos o en video?
Ambos sirven. Si eres visual, los videos ayudan mucho. Luego puedes pasar a los esquemas con símbolos.

Con una trayectoria de más de 7 años, Esperanza se ha destacado en el ámbito del crochet enfocándose en prácticas sostenibles y el uso de materiales ecológicos. Tiene un talento especial para crear proyectos que no solo son estéticamente atractivos sino también amigables con el medio ambiente. Su enfoque incluye el uso de fibras recicladas y naturales, así como la promoción de técnicas que minimizan el desperdicio.